La Unidad de Atención a estudiantes con discapacidad de la Universidad de Sevilla quiere daros la bienvenida a este nuevo curso 2013-14, que empieza.
Queremos aprovechar este espacio privilegiado para daros la bienvenida a todos y a todas a este nuevo curso que empieza y desearos nueve meses llenos de éxitos y experiencias inolvidables y únicas en este camino que iniciáis muchos y muchas de vosotras, los que llegáis por primera vez a este "nuevo mundo" que es la Universidad.
Estamos seguras que en vuestras cabezas habrá confusión, mucha confusión, incertidumbre, preguntas y más preguntas hechas a conocidos y familiares que ya han pasado o son veteranos en esto de las Universidades, las Facultades, las automatrículas y miles de nuevos conceptos más que resuenan en vuestras cabezas desde hace meses... Desde que un día os sentasteis por primera vez en un pupitre universitario a hacer un examen para el cual os estuvisteis preparando durante un año entero: la Selectividad.
Pero ya estáis aquí, ya todos los momentos de tensión han pasado porque lo habéis logrado y ya sois universitarios y universitarias deseosos de nuevas experiencias y de empezar esas carreras que habéis elegido con entusiasmo y muchas ganas.
No queremos olvidarnos sin embargo, de nuestros veteranos y veteranas, de los que lleváis ya un tiempo en la Universidad de Sevilla luchando por conseguir el reto profesional más importante de vuestras vidas, el pasaporte a un mundo laboral con más oportunidades y que os brindará muchas satisfacciones, terminar vuestras carreras y convertiros en arquitect@s, maestr@s, psicólog@s, ingenier@s, abogad@s, médic@s...
Os deseamos a todos y a todas un año lleno de triunfos, de ilusiones, de nuevas y mágicas experiencias y que sigáis creciendo también en el terreno personal. Que trabajéis duro, pero que también disfrutéis con cada momento, incluso con los que pensáis que sería imposible disfrutar, y que al final del curso, allá por el mes de julio, podáis echar la vista atrás y sentiros orgullosos y orgullosas de vuestros logros.
Para acabar, os queremos regalar un cuento maravilloso, "EL VIAJE A HOLANDA", escrito por Emily Pearl Kingsley, (escritora del programa de televisión "Barrio Sésamo"). A través de este cuento, Emily quiso compartir su experiencia de educar a un niño con necesidades especiales. Una historia de retos, de esperanza y de ilusiones que aunque no estuvieran en nuestros planes iniciales, nos regalan sorpresas maravillosas. Esperamos que la disfrutéis. Comienza así...
"Esperar un bebé es como planear un fabuloso viaje de vacaciones a Italia: compras muchas guías de turismos y haces planes maravillosos: el Coliseo, el Davis de Miguel Ángel, las góndolas de Venecia... También puedes aprender algunas frases en italiano. Todo es muy excitante. Después de meses de preparación, finalmente llega el día: haces la maleta y estás muy nervioso.
Algunas horas después, en el avión, la azafata dice: “Bienvenidos a Holanda”. “¿Holanda?”, preguntas. "¿Cómo que Holanda? ¡Yo pagué para ir a Italia! Toda mi vida he soñado con ir a Italia.”
Sin embargo, ha habido un cambio en el plan de vuelo, el avión ha aterrizado en Holanda y ahí te tienes que quedar. Así que tienes que salir y comprar nuevas guías de turismo, incluso tendrás que aprender un idioma nuevo. Lo importante es que no te han llevado a un lugar horrible: se trata, simplemente, de un lugar diferente. Es más lento y menos deslumbrante que Italia. Pero después de pasar allí algún tiempo y de recuperar la respiración, empiezas a mirar a tu alrededor y te das cuenta de que Holanda tiene molinos de viento, tulipanes, incluso Rembrandts… Pero todos tus conocidos están ocupados yendo y viniendo de Italia, presumiendo de los días maravillosos que han pasado. Y durante el resto de tu vida, te dirás:
“Sí, ahí es donde se suponía que iba yo. Eso es lo que yo había planeado.”
Este dolor no desaparece nunca, porque la pérdida de este sueño es una pérdida muy significativa. Pero si malgastas tu vida lamentando no haber ido a Italia, nunca podrás ser libre para disfrutar de lo que es especial: las cosas encantadoras que te ofrece Holanda.
Ya llevo más de una década en Holanda. Se ha convertido en mi hogar. He tenido tiempo para recobrar el aliento, para establecerme y acomodarme, y para aceptar algo diferente a lo que había planificado. Mirando atrás, reflexiono sobre los años cuando recién llegué a Holanda. Recuerdo con claridad el golpe emocional, mi temor, mi ira, el dolor y la incertidumbre. Durante esos primeros años, traté de regresar a Italia, tal como lo había planeado, pero fue en Holanda donde debía permanecer. Hoy en día, puedo decir lo mucho que he andado en este viaje inesperado. He aprendido tanto. Pero, este recorrido ha tomado su tiempo.
Trabajé duro. Compré nuevas guías de viaje. Aprendí un nuevo idioma y lentamente hallé mi camino en esta nueva tierra. Conocí a otras personas cuyos planes cambiaron, al igual que los míos, y que podían compartir mi experiencia. Nos apoyamos mutuamente y algunos se han convertido en amigos muy especiales. Algunos de estos compañeros de viaje llevaban más tiempo que yo en Holanda y resultaron ser guías veteranos, ayudándome a lo largo del camino. Muchos me han alentado. Muchos me han enseñado a abrir mis ojos a las maravillas que pueden contemplarse en esta nueva tierra. He descubierto una comunidad que se preocupa. Holanda no era tan mala. Creo que Holanda está acostumbrada a viajeros extraviados, como yo, y se ha tornado en una tierra hospitalaria, que extiende la mano para dar la bienvenida, ayudar y apoyar a recién llegados como yo.
A lo largo de los años, me he preguntado cómo hubiera sido mi vida si hubiera aterrizado en Italia, como lo planifiqué. ¿Hubiera sido más fácil? ¿Hubiera sido tan enriquecedora? ¿Hubiera aprendido yo algunas de las lecciones tan importantes que he llegado a asimilar? Cierto, este viaje ha sido más retador y a veces he pataleado y he gritado en protesta y por frustración (y aún lo hago).
Y efectivamente, Holanda va a paso más lento que Italia y es menos llamativa que Italia. Pero también esto se ha convertido en una ventaja inesperada. De cierta forma, he aprendido a aminorar la marcha y a mirar más de cerca las cosas, ganando una nueva apreciación de las bellezas notables de Holanda, con sus tulipanes, molinos de viento y obras de Rembrandt. He llegado a querer a Holanda y a llamarla mi Hogar.
Me he convertido en un viajero del mundo y he descubierto que no importa donde se aterrice. Lo que es más importante es lo que se logre hacer del viaje y que se vean y disfruten de las cosas especiales, las cosas hermosas, las cosas que Holanda, o cualquier paraje, tiene que ofrecer.
Cierto, hace más de una década que llegué a un lugar que no había planificado. Sin embargo, estoy agradecida, porque este destino ha sido más enriquecedor de lo que hubiese podido imaginar. "
(Emily Pearl Kingsley)
¡¡Os deseamos un maravilloso curso 2013 - 2014!!