La Universidad de Sevilla, a través de la Unidad de Atención a estudiantes con discapacidad, participó el pasado 12 de mayo en los "Encuentros ABC Discapacidad". Con la finalidad de buscar una sociedad más accesible para todos y todas esta iniciativa puso sobre la mesa temas cruciales para lograr la integración de las personas con discapacidad.
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María Ruspoli, Francisco Pérez, Antonio Tejada, Laura Lozano y María Rodríguez Varo |
Con el fin de analizar el camino recorrido, la situación actual y el
horizonte que se dibuja en los próximos años para las personas con discapacidad, ABC organiza los
«Encuentros de discapacidad» de la mano de la Fundación
Konecta. Entre los temas tratados en el pasado encuentro, fueron de vital importancia el de empleo y
discapacidad, puesto que la principal preocupación de los españoles es
tener un puesto de trabajo y los colectivos más desfavorecidos
encuentran aún más obstáculos para conseguirlo. El propio Gonzalo Rivas, Director General de personas con discapacidad
de la Junta de Andalucía, afirmaba en su intervención que "el trabajo da
vida a las personas con discapacidad".
También se destacaron los beneficios que genera para el resto de
la plantilla y para el propio negocio contar con trabajadores con
capacidades diferentes, o la importancia de la sensibilización del resto
del equipo para lograr la adaptación de la persona con discapacidad a
su puesto.
Además de esta mesa de empleo, otras mesas de expertos conformaron el programa: Educación e Investigación, Productos y Servicios, Deporte y Arte.
La Universidad de Sevilla a través de la Unidad de Atención a estudiantes con discapacidad, de la mano de Laura Lozano su técnico responsable del Servicio, compartió la mesa "Educación e Investigación" con otros expertos como Antonio Tejada (Cátedra de Emprendimiento y Discapacidad Fundación Konecta-Universidad Rey Juan Carlos), Mercedes Camacho (Fundación Cajasol), María Ruspoli (OHL) y Francisco Pérez (adjunto a Rector de la Universidad Loyola Andalucía).
Laura
Lozano comentó que actualmente la Universidad de Sevilla, cuenta con 600 estudiantes con capacidades
diferentes y que el contacto de la US con ellos comienza en las pruebas de acceso y prosigue con el apoyo al estudio y
programas específicos de prácticas curriculares o extracurriculares.
Además, resaltó la importancia de la investigación y la formación
integradora que se imparte a toda la Comunidad universitaria, ya sean
docentes, compañeros o los propios estudiantes con discapacidad. También comentó, en relación a la accesibilidad e integración como objetivo, que la US trabaja con mapas de itinerarios accesibles y que aunque no se pueden hacer
adaptaciones de contenidos, «sí se procura la accesibilidad curricular a
través del acceso, de la preparación del espacio o de figuras como la
del ‘estudiante colaborador’, que recibe una formación y acompaña en sus
estudios a la persona con discapacidad». Para acabar, Laura expuso los servicios de empleabilidad que posee la Universidad de Sevilla como «una plataforma que busca darle salida
a los estudiantes con discapacidad que buscan su primer trabajo».
Antonio Tejada, aportó su propia experiencia, haciendo hincapié
en que los autónomos con discapacidad «son un colectivo emergente en
España», y que la Cátedra de Emprendimiento y Discapacidad Fundación
Konecta-Universidad Rey Juan Carlos se encarga de darles soluciones
«para que puedan competir a nivel laboral en la sociedad». Para
demostrar que el autoempleo es algo cada vez más frecuente entre las personas con otras capacidades, se acogió a las cifras: «En 2010 había
8.000 autónomos con discapacidad en España y 2015 se cerró con más de
16.000», aseguró. Por su parte Tejada comentó que igualar la discapacidad, es también tener en el
entorno más cercano a una persona con capacidades diferentes. «Si hoy en
día hay ciudadanos que no tienen un amigo, conocido o familiar con
discapacidad, tenemos un problema de exclusión. Considerarlo normal es
la única forma de ir derribando muchísimas barreras».
Por su parte, Francisco Pérez explicó que la Universidad Loyola
Andalucía se rige por una filosofía de «pura apertura y adaptabilidad»,
superando todas las ratios exigibles en cuanto a infraestructuras
adaptadas. Además, tienen proyectos de investigación y un servicio de
atención psicoeducativa y social, que atiende a personas con
diferentes tipos de discapacidades. «Estamos intentando pasar de la
integración a la inclusión, creando conciencia y abriendo
oportunidades», afirmó.
María Ruspoli aportó el punto de vista empresarial y explicó el plan
de RSC de OHL, que contempla actividades de voluntariado de los
empleados y sus familias con distintos colectivos con discapacidad, un
plan de apoyo a hijos de empleados con discapacidad y proyectos
educativos con distintas fundaciones, como «Aula Accesible», un aula itinerante donde se impartieron, por
distintas partes de la geografía española, sesiones formativas en
materia de accesibilidad a universitarios (arquitectos principalmente) y
profesionales de los Ayuntamientos y de empresas, con el objetivo de
sensibilizar sobre este tema tan importante, y también una guía,
dirigida a niños entre 4 y 8 años, para integrar la discapacidad en el
ámbito escolar. María afirmó que «cuando integras algo de una manera normalizada desde pequeño, luego no existen problemas en el mundo universitario». Ruspoli informó, además, de que OHL, principalmente a
través de su filial Servicios Ingesan, tiene contratadas 600 personas
con discapacidad o personas en riesgo de exclusión social.
Por último, María Rodríguez Varo afirmó que, debido al intenso
compromiso de la Fundación Cajasol con las personas con discapacidad,
los proyectos que lleva a cabo son muy distintos, afectando a grandes
entidades del sector y también a las más modestas. «Intentamos llegar a
esos sitios que lo tienen más difícil, al ámbito rural», explicó. Su
campo de acción se resume en cuatro objetivos: equipación y apoyo a los
centros, fortalecimiento de las entidades a través de convenios y
formación, sensibilización y educación, incidiendo en la atención
temprana.
Estas fueron las principales aportaciones de los expertos que compusieron la mesa "Investigación y Educación". Sin lugar a dudas, un buen caldo de cultivo para seguir apostando por la igualdad de oportunidades y el reto que supone llegar a conseguir una sociedad más justa, igualitaria y realmente inclusiva para todas las personas.