La pasada semana se celebró en nuestra ciudad el día internacional del Síndrome de Asperger y para ello la Asociación Sevillana de este síndrome organizó unas jornadas informativas.
El pasado martes 19 de febrero en la Casa de las Artes de San Juan de Aznalfarache tuvieron lugar las Jornadas sobre Síndrome de Asperger en conmemoración del 18 de febrero, día internacional de este Trastorno Generalizado del Desarrollo. A través de dichas jornadas se presentaron distintas ponencias a cargo del equipo multidisciplinar del centro Hans Asperger en las cuales se expusieron cuestiones relevantes para acercar a la ciudadanía en general y a orientadores y orientadoras de forma más específica, las características y necesidades de estas personas.
Los temas que se pudieron conocer a través de este evento versaron sobre la necesidad de una detección precoz y una atención temprana tanto de este trastorno como del resto de los trastornos enmarcados dentro del espectro autista, así como la necesidad de un diagnóstico clínico en jóvenes y adultos para su posterior inserción en el mundo laboral. No olvidaron tampoco resaltar la importancia y la necesidad de intervención en el ámbito familiar.
Las jornadas terminaron con la exposición de las necesidades educativas de estos chicos y chicas, tras la cual se pasó a la explicación de cómo se realiza el trabajo con los centros educativos desde la Asociación Sevillana de Síndrome de Asperger para fomentar la formación y la integración del alumnado con estas características.
Aunque el programa de las jornadas no incluyó específicamente aspectos relacionados con el tránsito de estos chicos y chicas a la enseñanza universitaria, entre los asistentes a este evento, se contó con la participación de Juan Vázquez y Laura Lozano, responsables de la atención a la discapacidad en la Universidad Pablo de Olavide y la Universidad de Sevilla, respectivamente. Gracias a sus intervenciones se conoció la existencia de recursos que se ponen a disposición de este alumnado para el apoyo durante sus estudios superiores y se hizo patente la necesidad de los mismos ante la creciente presencia de estudiantes con Síndrome de Asperger en nuestras aulas.
Para acabar, queremos poner nuestro granito de arena y acercar a tod@s vosotr@s un bello resumen de lo que supone tener Síndrome de Asperger, que como bien indica Ángel Riviére, no se trata de un "desarrollo absurdo, sino de maneras de entender el mundo desde una forma especial de ser y percibir". Es necesario hacer un esfuerzo por comprender para conseguir un punto de encuentro, de comprensión y de experiencias compartidas.
Como nos diría una persona con Síndrome de Asperger...
"No comprendo las sutilezas sociales, pero tampoco participo de las dobles intenciones o los sentimientos peligrosos tan frecuentes en la vida social. Mi vida puede ser satisfactoria, si es simple, ordenada, tranquila. Si no se me pide constantemente y sólo aquello que más me cuesta. Ser Asperger es un modo de ser, aunque no sea el “normal”, pero dime, ¿qué es normal? Mi vida como Asperger puede ser tan feliz y satisfactoria como la tuya “normal”. En esas vidas, podemos llegar a encontrarnos y compartir muchas experiencias.”