"CLASES EN LA CALLE"

Profesores de la ETSIE de la Universidad de Sevilla imparten una clase magistral en la calle sobre "Accesibilidad universal y diseño para todos". A través de un recorrido por el centro de Sevilla pudimos ponernos en el lugar de personas con diferentes capacidades.

D. Miguel León Muñoz. "Accesibilidad Universal y diseño para todos"

Martes, 5 de junio. 9.45 horas. Plaza de la Encarnación, Metropol Parasol (conocido por tod@s como "las setas"). D. Miguel León Muñoz, profesor de la Escuela comienza su exposición sobre "La accesibilidad universal y el diseño para todos". En ella nos habla de cuestiones muy interesantes que quizás a más de uno se nos escapan en nuestro vertiginoso día a día. Nos hace reflexionar sobre conceptos como supresión o eliminación de barreras arquitectónicas y nos dice que esos términos han sido creados no a través de una necesidad real, sino a través de trabas que nosotros mismos hemos construido de forma consciente. Esos obstáculos no estaban ahí, los pusimos nosotros.No habría que surpimir barreras arquitectónicas si nosotros no las hubiéramos creado.

Miguel nos habla también de la importancia de conseguir una accesibilidad universal y que precisamente es universal porque no sólo está hecha para personas con discapacidad, sino para todos y todas las personas, sean cuáles sean sus características y capacidades. Nos recuerda y nos hace caer en la cuenta de que TOD@s podemos ser discapacitados.

Miguel da paso a la profesora Dña. Aurora Ortega Almagro que nos hace patente que lejos de las normativas sobre construcción debe encontrarse el sentido común y que debe construirse "para tod@s". Nos hace ver que no siempre los espacios públicos son para todos los públicos y nos pone como ejemplo el entorno en el que estamos, el proyecto Metropol Parasol ("las setas") que no cumple muchas de las normativas para el fomento de la accesbilidad... Nos hace un repaso por los escalones que son los adecuados, los pasamanos de las escaleras, que tampoco son los que deberían ser y las rampas... "¡las rampas están hechas para auténticos atletas!"

Estudiantes tratando de subir por la rampa de Metropol Parasol

Después de quedarnos con las palabras de Aurora resumidas en una frase para el recuerdo: "debemos activar las alertas del corazón y del sentido común", Jesús y Félix, miembros de la CANF (Confederación Andaluza de Personas con Discapacidad Física y Orgánica) toman la palabra. El primero nos habla de costos y nos dice que no se trata de un problema económico. Nos pone el ejemplo de lo que cuesta hacer una puerta de 70 centímetros de ancho y otra de 80, en la que puede caber sin problemas su silla de ruedas. El precio, el mismo y los beneficios muchos, que las personas con discapacidad ganen en autonomía.

Félix hablando sobre la importancia de la empatía a la hora de construir

Después de él, le toca el turno a Jose, miembro de la ONCE y ciego desde la adolescencia. Para él lo más importante es el uso de contrastes en el pavimento, para poder saber dónde se encuentra en cada momento. Su principal herramiento para moverse de un lugar a otro es su bastón, el cual nos muestra y nos da unas nociones para entender su uso. También nos habla de la importancia del uso de semáforos con estímulos sonoros o que los obstáculos se encuentren a nivel del suelo para poder detectarlos con su bastón. En ese momento es inevitable pensar en lo inconveniente de las vayas amarillas que se usan para señalizar las obras, las ventanas que se abren hacia dentro o la colocación de extintores en lugares poco apropiados y que pueden ser peligrosas trampas para las personas con discapacidad visual.

Aurora, no quiere olvidarse de los más olvidados cuando hablamos de discapacidad, no quiere pasar por alto a las personas con discapacidad intelectual y nos regala unas pinceladas sobre las necesidades de accesibilidad que existen también para estas personas, como el uso de pictogramas o contrastes para hacerles llegar la información de manera más adecuada.

Tras esta clase magistral comienza el recorrido por el casco histórico de nuestra ciudad. El objetivo:  "activar las alarmas del sentido común para ser capaces de detectar las barreras que impiden a cualquier persona la utilización y disfrute de los espacios en condiciones de seguridad y autonomía".

Comenzando el recorrido, Plza. de la Encarnación

Félix, Jesús y Jose nos acompañan en todo el recorrido, comentando cada espacio del mismo y las dificultades que encuentran. Por su parte los estudiantes de la Escuela Técnica Superior de Ingenieros de Edificación de la Universidad de Sevilla experimentan en primera persona las limitaciones de algunas de sus capacidades, poniéndose en el lugar de personas con discapacidad visual o motórica y van marcando a lo largo del recorrido (con pos-it o tizas) aquellos elementos que suponen una barrera, ya sea física o de comunicación.

Os dejamos un ejemplo en imágenes de lo que fue este recorrido...

Pavimento en mal estado. Calle Laraña.

No existe cambio en las texturas del pavimento. Las personas con discapacidad visual no sabrán si se trata de un paso de cebra

Necesidad de "paso de botones". Calle Laraña

Paso de cebra mal señalizado. "No es un problema de costos, sino de empatía"

Plza. de La Campana. "Esto hace que una persona ciega, tenga miedo"

Callo O´donnel. "No existe empatía"

Calle Velázquez. Una persona en silla de ruedas, no puede sacar dinero en este cajero

Calle Méndez Núñez. Mínimo acerado y pasos de cebra con desnivel



Calle Méndez Núñez. Paso de cebra con desnivel

Después de esto, aún nos quedaría llegar a la Plaza Nueva, pasar por las calles Barcelona, Joaquín Guichot, Jimios, Harinas o pasar por la Puerta del Arenal, para desembocar en Arfe y Adriano. En todos estos lugares nos encontraríamos con lo mismo: la ACCESIBILIDAD UNIVERSAL no existe y así lo dejaron patente estos profesores y estudiantes con esta maravillosa iniciativa.

Queremos terminar recordando las palabras de la profesora Aurora cuando nos insta a poner "alma, corazón y vida en nuestra labor para tod@s". Éstas han sido las huellas que han dejado estos estudiantes y profesores de la ETSIE para contribuir al conjunto de la sociedad sobre la necesidad de diseñar y construir pensando en todos.

Sin embargo, nada de esto hubiera sido posible si no se hubiera contado con el trabajo de dos estudiantes, los verdaderos protagonistas de esta historia: Pablo Bañasco Sánchez y Alejandro Castro Bermudo. Son ellos los que animaron a dar estas "clases en la calle" y los que motivaron a sus compañeros y compañeras a participar de esta necesaria experiencia. Sin ellos, no hubiera sido posible.

¡GRACIAS  A TOD@S POR VUESTRA LABOR!